martes, 25 de marzo de 2014

Muertes inexplicables de los actores de películas de terror.

Aquí os dejo un artículo muy interesante sobre las maldiciones en las películas de terror procedente del periódico digital de "El Imparcial".

POLTERGEIST
 El género de terror, sobre todo satanismo y espiritismo, estuvo de máxima actualidad en el cine allá por los años 70 y 80. "Poltergeist" es una de los grandes exponentes del género. Estrenada en 1982 pronto se convirtió en un éxito de taquilla y en una de las películas de terror más exitosas de todos los tiempos. Posteriormente se rodaron la segunda y la tercera parte, que siguieron con una sucesión de muertes repentinas y en extrañas circunstancias iniciada con la primera entrega.

La cadena de muertes acaecida en "Poltergeist" se inicia con la de Dominique Dune (Dana Freeling), una de las hermanas de la pequeña protagonista "abducida" por el televisor. Poco tiempo después del estreno de la película, Dominique fue estrangulada brutalmente por su novio a la puerta de la casa que ambos habían compartido, malogrando una prometedora carrera en Hollywood.

Años más tarde de este suceso se comenzó a grabar la segunda parte de la saga, "Poltergeist II". Al terminar el rodaje dos de los actores sufrieron sendas muertes repentinas. Julian Beck, que interpretaba al maléfico sacerdote Henrry Kane, fue ingresado a las pocas semanas de terminar el rodaje y murió de un cáncer de estómago fulminante. También el actor de origen indio Will Sampson, que interpretaba a un chamán (antítesis del nombrado reverendo) enviado para ayudar a la familia, sufrió complicaciones post-operatorias tras un trasplante de corazón y falleció en el hospital.

La última parte protagonizó la muerte más extraña. Heather O’Rourke, la pequeña niña de ojos azules y cabellos dorados que "hablaba" con los espíritus, murió con tan sólo 12 años de edad sin ver estrenada la película. Heather ingresó en el hospital con una afección que no supieron diagnosticar a tiempo y murió de una estenosis intestinal.

EL EXORCISTA

"El exorcista" tiene una de las historias más inquietantes del cine de terror. Numerosos incidentes extraños se sucedieron durante el rodaje de la película, hasta tal punto que un sacerdote bendecía a los actores y al equipo técnico al comienzo de cada jornada. Aún así, se incendió el estudio de grabación y hubo que parar el rodaje varias semanas, murieron hasta nueve personas del equipo en circunstancias no esclarecidas, incluso un actor murió después de rodar su propia muerte, desaparecieron metros de película ya filmada, familiares de los protagonistas de la película fallecieron o sufrieron fuertes accidentes. El clima de pánico y psicosis era total entre el equipo. Incluso el productor de la cinta aseguró que era como si alguna fuerza maligna acechara la película.
Una vez estrenada, los casos de posesión maléfica se multiplicaron por todo el mundo. Los espectadores vomitaban en el cine al presenciar a la niña Linda Blair, cuya carrera acabó con la saga, dando vueltas a su cabeza como una peonza, incluso algún espectador sufrió ataques de epilepsia durante el visionado de la película.

LA SEMILLA DEL DIABLO 

 
"La semilla del diablo", estrenada en 1968, causó una gran conmoción en la sociedad de la época al representar la historia de una mujer embarazada del hijo del diablo. El director, Roman Polanski, sin saberlo, estaba llevando la tragedia desde el guión a su vida peronal. La película enfureció a las sectas satánicas, ya que revelaba secretos de sus rituales y el director fue personalmente amenazado. Un año después del estreno, Polanski regresó de un viaje y se encontró a a su mujer, Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses, y a un grupo de cuatro amigos muertos en su casa. El psicópara Charles Manson y seguidores de su secta se habían colado en casa de los Polanski y habían hecho pagar al director con sangre.




LA PROFECÍA 

Trataba el tema del hijo del anticristo. Durante su rodaje se sucedieron una acumulación de coincidencias escalofriantes. El padre del supuesto hijo del diablo, interpretado por Gregory Peck, viajó en un avión que recibió el impacto de un rayo mientras se dirigía a comenzar el rodaje. Un guionista de la cinta hizo el mismo trayecto unos días más tarde y también fue alcanzado por otro rayo. Parece que "algo" no quería que la película se rodara.
Además, otro avión que iban a utilizar para una escena de la película, se estrelló el día de antes contra un coche en el que, casualmente, viajaban la mujer e hijos del piloto. El IRA atentó en una estación de metro situada al lado del hotel que frecuentaba el equipo de la película. Y como colofón, un técnico de efectos especiales tuvo un accidente de coche con su novia y esta murió decapitada. En el punto mismo donde tuvieron el accidente el técnico vio un cartel que rezada: "Ommen 66,6 km.". El nombre de "La Profecía" en inglés es "The Omen". El propio director, Richard Donner, aseguro que toda la grabación de la película estuvo repleta de hechos inexplicables.

EL CUERVO

Dejando de lado el género de terror satánico, otro de los casos más conocidos es la muerte de Brandon Lee, protagonista de "El cuervo" y la de su padre, Bruce Lee. Pocos días antes de terminar el rodaje de "El Cuervo", Brandon debía filmar su propia muerte por herida de bala. Por error, el revólver que se debía utilizar en la escena disparó una bala de verdad en vez de fogueo. Brandon ingresó en el hospital con la bala alojada en el estómago y murió. El actor, macabramente, vivió su propia muerte en vez de fingirla.
Su fatal desenlace alimentó una antigua maldición que pesaba sobre la familia Lee y que predecía la muerte prematura de todos los primogénitos de la familia. Su padre, Bruce Lee, también murió en extrañas circusntancias cuando sólo contaba con 32 años. Mucho se especuló sobre su muerte y aún hoy no se sabe a ciencia cierta cuál fue la causa.

CASOS RECIENTES
 
La última entrega de Batman también es sospechosa de estar maldita. Las desgracian han rodeado a los protagonistas del "El caballero oscuro" desde su estreno. Tan sólo dos meses después de terminar el rodaje Heath Ledger fallecía por una supuesta sobredosis accidental de fármacos. Los días posteriores a la noticia corrieron ríos de tinta sobre las circunstancias de su muerte. Christian Bale fue denunciado por una presunta agresión a su madre y su hermana y pasó unos días en la cárcel. Irónicamente él es "el bueno" de la película. Y para colmo, Morgan Freeman, otro de los protagonistas, sufrió un tremendo accidente de coche. Parece que todos los actores están tocados por la ya bautizada "maldición del caballero negro".


 

Pero la noticia más reciente en Hollywood de un caso parecido ha sido la detención de Cameron Douglas, hijo de Michael Douglas. Éste protagonizó hace unos años la afamada "Traffic", donde daba vida a un juez antidroga que no podía controlar las adicciones de su hija. Cameron fue arrestado  mientras estaba en posesión de importantes cantidades de metanfetamina, conocida comunmente como cristal, con intención de traficar con ella. Bueno, el chico siempre puede echarle la culpa a su padre.